No siempre las tuve. Recuerdo muy bien que de pequeña solía dormirme rápidamente. Cuando me adentre a la pubertad terminaba tan cansada el día que solo esperaba para irme a dormir.
No sé cuando comenzaron pero ahora no se van.
He tenido noches donde mi cabeza me duele tanto que por alguna razón no quiere descansar. Otras donde se queda en blanco sin ningún pensamiento en concreto pero no quiere apagarse. Las más feas son cuando tengo sueño y se que estoy cansada y quiero dormir pero simplemente no puedo.
Está noche, mi cabeza solo se lleno de pensamientos diferentes, la comida, el trabajo, la escuela, los gatos. Tenia tantas cosas que no logro dormirse.
Y aquí estoy, a las 4 am escribiendo esto mientras escucho a unos gatos extraños pelearse en el techo. No pude evitar reírme cuando pensé que mi cabeza se sentía así, como dos gatos enojados, gruñendo y peleando.
Me frustra un poco y llore para desahogarme porque mi cabeza me dolía tanto y estoy segura de que cuando despierte me sentiré peor.
Algo que me alegra esque esto solo pasa en ocasiones, justo en los días de crisis, esas que me hacen sentir como una basura y que me hacen querer desaparecer. Después desaparecen.
En ocasiones para poder cansar mi mente, elijo una letra y suelo pensar en palabras que comiencen con dicha letra, así si elijo la b comienzo a decir todas las palabras lleguen a mi cabeza. Barco, botella, bote, basura... A veces funciona y a veces no es suficiente.
Otro método que desarrolle fue pensar en cuentos e historia pequeñas y en muchas ocasiones me quedo dormida pensando en eso que lo termino soñando.
Por último, recurro a escribir como ahora que estoy aquí.
Antes lo hacía en mi diario, ese que tengo desde que mi psicóloga me lo recomendó.
Yo espero de corazón que nadie pase por lo mismo, porque se que se siente que ni con todo lo que intentes puedas controlarlo. No puedo recomendar nada pues, como ya mencioné, no siempre mis métodos funcionan.
Tan solo espero que no pasen por eso solos e intenten, de todas las formas posibles lograr sobrevivir.
Realmente, las noches de insomnio son muy insoportables.
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